Después de que el juzgado nº 7 de Móstoles planteara hace unos días una cuestión de inconstitucionalidad por quitar la custodia a un padre por una simple denuncia, varios juzgados han preguntado a Europa si se puede privar de un derecho fundamental al menor sin pruebas concretas.
El derecho de los menores a relacionarse con sus padres está íntimamente relacionado con el desarrollo afectivo y educativo que los padres les proporcionan, contribuyendo por igual, a la formación de su personalidad.
Privarles automáticamente del contacto con uno de ellos sin justificación, atenta contra el derecho del menor.
¿Quien pregunta a los niños? ¿Quien decide que se puede privar a un menor de relacionarse con su padre?
El daño psicológico que se produce a los niños en estos casos es irreversible para el resto de sus vidas. O sea, que una ley que se supone que protege a los menores les produce daños irreversibles.
NO DEBEMOS OLVIDAR QUE LA INMENSA MAYORÍA DE ESTAS DENUNCIAS RESULTAN SER INSTRUMENTALES.
Por eso, nosotros defendemos a los menores, solicitando daños morales en su nombre como sujetos de derechos pues, desgraciadamente, son los grandes perjudicados y los que menos se pueden defender.