La problemática de las denuncias falsas en el ámbito de la violencia de género

La problemática de las denuncias falsas en el ámbito de la violencia de género se está convirtiendo en una creciente preocupación en España. Sin embargo, no podemos ignorar los casos reales de malos tratos. Ambos problemas coexisten y negar uno no solucionará el otro.

¿Por qué hay denuncias falsas en España? En 2004, con la aprobación de la Ley de violencia de género, se inició en España una política y una forma de legislar que buscaba promover la denominada ideología de género.

Esta ideología ha provocado que, de manera consciente o inconsciente, se fomente el uso de denuncias falsas para alcanzar otros fines, como obtener la custodia en casos de divorcio, beneficios económicos o buscar venganza. Estos suelen ser los motivos más comunes.

Además, la posición de la fiscalía, que generalmente se inclina por no perseguir las denuncias falsas en el ámbito de la violencia de género, agrava aún más el problema.

Cuando se presenta una denuncia falsa por malos tratos, se pone en marcha un proceso judicial que resulta difícil de detener.

Después de la denuncia, aunque existan indicios de que lo denunciado no es cierto, generalmente se procede a la detención del hombre. Uno o dos días después, el acusado comparece ante el juez, quien debe tomar dos decisiones: si lo deja en libertad o dicta prisión provisional hasta el juicio, y si impone una orden de alejamiento.

A partir de ese momento, se inicia el procedimiento judicial, que puede seguir diferentes caminos, como un juicio rápido o diligencias previas. En cualquier caso, si la fiscalía decide presentar cargos, resulta complicado detener el proceso.

El procedimiento judicial puede concluir con un archivo si no hay indicios de delito, o con una sentencia en un juicio o mediante conformidad.

¿Cuáles deberían ser las consecuencias de presentar denuncias falsas en España?

Según el Código Penal, presentar una denuncia falsa tiene como consecuencia una simple multa. Sin embargo, rara vez se inicia un proceso judicial por denuncias falsas en el ámbito de la violencia de género, y esto se debe a tres razones principales:

La postura de la policía y la fiscalía, que en general no persiguen las denuncias falsas de violencia de género, aunque sí lo hacen en otros ámbitos, como las denuncias de robo para obtener indemnizaciones de compañías de seguros. La falta de recursos económicos o el agotamiento psicológico de los hombres que han sido falsamente acusados y han obtenido un archivo o una sentencia absolutoria. Es muy complicado lograr que se inicie un proceso por denuncia falsa en casos de violencia de género y obtener una condena.

¿Qué hacer si eres víctima de una denuncia falsa?

En primer lugar, si sospechas que podrías ser víctima de una denuncia falsa por malos tratos, te recomiendo que grabes en video y audio todas tus interacciones con tu pareja o expareja. Además, es importante que siempre haya testigos presentes.

Si finalmente te enfrentas a una denuncia falsa, intenta mantener la calma. Aunque la ley no esté de tu parte, trabajando en una estrategia de defensa adecuada es posible evitar una condena.

Es fundamental orientar la estrategia desde el principio hacia la posibilidad de lograr el archivo del proceso. De esta manera, se minimizarán los daños económicos y psicológicos. Y en caso de llegar a juicio, se habrán sentado las bases para una defensa sólida que aumente tus posibilidades de éxito.

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